Recibimos atento reclamo por parte de uno de los
comerciantes más importantes del populoso sector de la cumbre, droguista él;
deterioro de la malla vial por cuenta del paso de los buses de Metrolínea y el
mal servicio que presta, no solo allí, en toda el área de operación.
Recordé la alegría, elemento identificador de la administración
del Dr. Luis Fernando Cote Peña. Con el entusiasmo propio de la época fuimos al
parque de los niños a observar y a subirnos a los buses padrones y articulados
que trajeron como muestra, nos queda la duda si son de los mismos, porque los
de ahora son muy incómodos, más, las alargadas frecuencias, pues el resultado
no puede ser distinto al de parecernos a un producto enlatado o embutido.
En el caso de la cumbre, al inicio del servicio su
recorrido incluía sectores muy importantes en cuanto al número de habitantes, pero
se utilizaron calles y carreras que no soportaron el peso de estos buses. En
menos de un mes, estas quedaron inservibles. La salida suspender el servicio
por estas vías y utilizar otras, que también dañaron. Una nueva salida utilizar
otras que han aguantado un poco más pero que deja el servicio a medias, recoge
y “bota” a los usuarios a mitad de camino.
En que quedaron los convenios entre la alcaldía de
Floridablanca y Metrolínea cuyo objeto principal era el arreglo y mantenimiento
de las vías? En que anda la junta de acción comunal que no reclama un mejor
servicio en cuanto a las frecuencias y recorrido dentro del barrio?
Si! nos cambió la vida en cuanto a nuestra
movilidad, solo que nos convencieron de que era para bien, para mejorar como ciudad,
para tener más tiempo, y. La empresa no debiera echarle la culpa al
paralelismo, al mototaxismo, al pirataje, lo que la tiene así, quebrada, es el
mal servicio y el escaso cubrimiento, eso nos obliga a buscar otras alternativas.
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