sabía que tus labios y tu cuerpo y todo, toda eras de él.
Cerré los ojos para que no se viera mi tristeza,
cerré los ojos para recordar también las tardes
en las que teniendo el sol a nuestras espaldas,
beso tras beso, abrazo tras abrazo, nos entregamos.
Abrí los ojos para entender que me acostumbre a ti,
a tu sonrisa, a tu sinceridad, a tu hermosura,
a secar tus lágrimas, a disfrutar tu presencia y tu sexo,
a refugiarme en tus senos y llenarme de calma,
no importa que abierta la puerta, tengamos que ser dos extraños.
Te pienso, te deseo, me acostumbre, lo que sea,
no me importa la imperfección de nuestra unión,
te amo y no importa que tenga que abrir y cerrar los ojos,
se que tu presencia, todo lo olvida..........
incluso el dolor de que seas ajena.
Amanecí inspirado!!!!
Domingo 16 de enero de 2011 - 9:30 a.m.
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